El concepto sombra climática, por otro lado, va más allá. Anima a entender el impacto de una persona teniendo en cuenta no solo su consumo, sino también las decisiones que toma y los asuntos a los que presta atención y dedica sus esfuerzos a lo largo de su vida. Pattee anima a imaginarlo como una sombra que siempre te acompaña.
“Allá donde vayas, la sombra va también, contabilizando no solo tu uso de aire acondicionado y el consumo de gasolina de tu coche, sino también cómo votas, cuántos hijos decides tener, dónde trabajas, en qué inviertes tu dinero, cuánto hablas sobre el cambio climático o si tus palabras refuerzan la urgencia, la apatía o la negación”, señala Pattee. De este modo, el concepto ayuda a visualizar cómo la suma de acciones a lo largo de toda una vida influye en el cambio climático.
Fuente: BBVA