El término nació en Estocolmo alrededor de 2016. Es el neologismo resultante de fusionar la expresión sueca ‘plocka upp’, que se traduce como ‘recoger’, y la palabra inglesa ‘running’ (correr). Viene a definir una práctica que consiste en ir recogiendo desperdicios, al trote y bolsa en mano.
"El ‘plogging’ nació de ‘runners’, del lado deportivo", recuerda Reyes Olivares. "Solemos correr siempre por los mismos parajes, y, al final, no lo puedes evitar, quieres hacer algo para quitar toda la basura que te encuentras. Tenemos comprobado que este gesto tampoco afecta al entrenamiento", añade.
Fuente: BBVA